La dieta mediterránea se caracteriza, entre otras, por un alto consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales y cuya fuente principal debe ser el pan. Este producto es un elemento básico en la dieta infantil, siendo aconsejable fomentar en los niños el consumo del pan en el desayuno ya que les ayuda a tener un mayor rendimiento escolar. En la merienda o en los recreos hay que tener presente incluir un bocadillo. El pan es una fuente excelente de hidratos de carbono que aporta, además, proteínas, minerales, vitaminas y fibras. Por lo tanto, un bajo consumo de pan puede desequilibrar de manera importante la dieta.
El pan como fuente importante del crecimiento infantil
El pan es una fuente importante de hidratos de carbono. Su componente más importante es el almidón, un polisacárido de glucosa presente en el grano de trigo. Si ingerimos las cantidades correctas de hidratos de carbono nuestro organismo no necesitaría emplear las proteínas como fuente de energía, pudiendo reservarlas para la construcción y reparación de estructuras corporales. Por todo ellos los expertos recomiendan que en la etapa infantil, con tanta necesidad de crecimiento haya consumo del pan y otro cereal de cinco a seis raciones al día como hidratos de carbono que componen los siguientes alimentos: pan, cereales (una excelente opción apostar por el Gofio), cereales integrales, arroz, pasta y patata. Incluirles a los niños un poco de pan en cada una de las comidas a diario es una buena forma de contribuir a esa necesidad.
Si hay consumo del pan con otros alimentos como legumbres o lácteos se consigue una proteína tan completa como la de la carne, el pescado o los huevos.
Las proteínas son esenciales para el crecimiento humano, ya que proporcionan los aminoácidos esenciales necesarios para la síntesis de los tejidos y ayudan a reparar los efectos del continuo desgaste que sufre el organismo. Desde el punto de vista nutricional, la calidad de una proteína es más alta cuanto mayor número de aminoácidos esenciales contiene como las de origen animal, la leche, huevos, carnes y pescados. Pero en una dieta equilibrada la deficiencia de algún aminoácido en un alimento se cubre con la ingesta de otro. Si se come pan con otros alimentos como legumbres o lácteos se consigue una proteína tan completa como la de la carne el pescado o los huevos.
Es bien conocida la relación entre el consumo de fibra a través de los cereales dando beneficios importantes para nuestra salud evitando enfermedades como la diabetes o el colesterol. La fibra que contiene el pan es insoluble, contribuyendo a facilitar el tránsito intestinal y evitar así el estreñimiento. El consumo del pan en los niños es uno de los mejores aportes que les pueden dar a sus hijos para su salud y su futuro, ya que les estarán ayudando a crear cuerpos sanos y llenos de nutrientes. Una alimentación completa con el consumo de pan y cereales en la etapa de crecimiento es un bono adicional a favor de sus hijos.